La fuerza de Javi

Javi siempre ha tenido un espíritu positivo, pero incluso he Tenía dudas sobre lo que le depararía el futuro.

Deficiente visual desde su nacimiento debido a una hipoplasia del nervio óptico (nervios ópticos subdesarrollados), se preguntaba si sería capaz de tener éxito en la universidad, conseguir un trabajo y vivir solo.

Todo cambió cuando asistió a un taller de fin de semana presentado por nuestro servicios de transición Para personas con discapacidad visual.

“El programa de transición juvenil me abrió las puertas del futuro”, afirma Javi. “Con cada taller aprendo más y creo más en mí mismo”.

A través del programa, Javi aprendió a establecer y alcanzar metas y a crear un plan de vida. Recorrió campus universitarios, aprendió sobre cómo solicitar ayuda financiera y sus derechos como estudiante con discapacidad. También adquirió habilidades prácticas, como tareas domésticas, uso de nuevas tecnologías, planificación de rutas y viajes independientes.

Lo más inspirador para Javi fue conocer en cada taller a profesionales exitosos que son ciegos o tienen discapacidad visual.

“Escuchar a los invitados especiales hablar de su experiencia me hizo sentir que si ellos pudieron, yo también puedo”, recuerda Javi. “Siento que puedo lograr cualquier cosa, siempre y cuando no me rinda. Todo depende de mí”.

Javi decidió seguir una carrera en torno a su pasión por el fitness. Espera abrir su propio gimnasio algún día.

Ansioso por dar los primeros pasos, Javi se apuntó a nuestra sesión de inmersión de verano de cinco semanas, que incluyó unas prácticas en un gimnasio local: su primera experiencia laboral.

En el gimnasio, Javi realizaba tareas básicas, como limpiar el equipo y recibir a los clientes. En los momentos de poca actividad, su gerente le mostraba cómo funcionaba el negocio.

“Estoy muy contento de haber encontrado el programa de transición para jóvenes”, dice Javi. “He aprendido tanto que no veo la hora de empezar a trabajar en mi futuro”.

 

31 de diciembre de 2017